Guía de Actividades y Recorridos en Mendoza

Autora invitada: Desandar

Mendoza lo tiene todo. En menos de dos horas en avión, se llega a la ciudad desde Buenos Aires, Córdoba o Neuquén. Una vez en el destino, el abanico de opciones es amplísimo. Podemos hacer cumbre en el Cerro Aconcagua, el pico más alto de América o simplemente relajarnos degustando vinos.

Podemos nadar o aventurarnos a actividades más extremas como el rafting o la tirolesa. Sin embargo, como en un viaje nunca se puede hacer todo y las distancias son grandes, si tenemos poco tiempo es conveniente trazar una ruta. Por eso, armé dos recorridos diferentes, uno por el sur en auto y otro por el norte en avión y colectivo. 

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Mi viaje por el sur de Mendoza comenzó en auto desde Buenos Aires, por lo que mucho antes de llegar al destino ya me sentía en modo vacaciones. Si tenemos una semana de vacaciones, lo ideal sería dividir los días: me atrevo a sugerir tres días en San Rafael y cuatro en Malargüe. Si bien hice este recorrido en verano, también se puede hacer en invierno con paisajes blancos que gobiernan las cumbres y cadenas en las ruedas del auto para movernos con seguridad.

Tiene opciones para grandes y chicos, oasis para descansar y actividades de aventura de lo más variadas. Todos estos paseos pueden hacerse fácilmente en auto por cuenta propia o en un tour. Además, hay varias líneas de colectivo que los pueden acercar a los atractivos. También se alquilan bicicletas y cuatriciclos, y hacer dedo (o autostop) funciona muy bien.

Algunas de las actividades que ofrece San Rafael son:

Hacer rafting por el Cañón del Atuel: Este plan es perfecto para el verano. Es imposible no sentirse en medio de Jurassic Park mientras vas sorteando rocas a toda velocidad y te empapás con agua helada y cristalina. Spoiler alert: en medio de la aventura, se llega a un punto calmo del río que amerita un buen chapuzón.

Alquilar una lancha con parrilla o un kayak por el día en Valle Grande: El dique ofrece un paseo de día completo. Llevar todo para el picnic viene bien para disfrutar tranquilamente hasta el atardecer, la hora dorada. Practicar remo, nadar, tomar sol o hacer absolutamente nada son todas opciones válidas.

Hacer un tour de bodegas: Hay miles de bodegas desperdigadas por todo Mendoza. Una idea muy divertida, y algo arriesgada según la cantidad de copas que tomemos, es armar un tour de bodegas en bicicleta. 

Laberinto de Borges: Es un excelente lugar para pasar una tarde al aire libre, en familia, rodeados de naturaleza, con un desafío para resolver y una brisa cultural de la mano del Gran Borges.

Termas del Sosneado: Se llega en vehículo 4×4, en bicicleta o a caballo. Primero se ve la Laguna del Sosneado y, al seguir avanzando, están las ruinas del antiguo Hotel Termal y las piscinas al aire libre.

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Para mí fue un descubrimiento. Agregué el destino a último momento por recomendación de una amiga y fue sin dudas la mejor decisión. A tan solo 188 km de San Rafael, Malargüe tiene un clima más templado y paisajes muy variados. Si van en invierno, queda muy cerca de Las Leñas, uno de los centros de esquí más grandes de América Latina. 

Otros atractivos en Malargüe son:

Laguna de la Niña Encantada: Después de cruzar un puente colgante sobre el Río Salado, se llega a esta laguna de color turquesa y un verde flúor irreal en las orillas. También se puede subir a un cerro para contemplarla en totalidad desde las alturas.

Pozo de las Ánimas: Visto desde arriba es una laguna que parece succionada por el infierno. Esta depresión cónica es el resultado del proceso de disolución caliza por la acción de las aguas subterráneas. 

Caverna de las Brujas: Un guía local los llevará por antiguas rocas de origen marino que albergan una enorme cavidad tapizada con extrañas formas minerales, estalactitas, estalagmitas, columnas y velos de diversas formas y colores.

Volcán Malacara: Solo decir que este paseo permite adentrarnos en el cráter de un volcán es más que suficiente, el paisaje es en verdad marciano.

La Payunia: Con más de 800 conos, La Payunia es una de las regiones del planeta con mayor densidad volcánica. La oferta es sugerente, trekking, safaris fotográficos, avistaje de fauna, travesías en 4×4 por caminos autorizados y cabalgatas.

Avión de los uruguayos: Este trekking exige un buen entrenamiento físico. Se hace caminando en un tour de 4 días o a caballo. A 3600 msnm están los restos del avión que se estrelló en 1972 en la Cordillera de los Andes y que dio lugar a una increíble hazaña de supervivencia (película Viven).

Fiesta del Chivito: Todos los años durante la primera semana de enero se realiza la Fiesta del Chivito, una oportunidad para comer, beber y disfrutar de buena música en vivo.

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Este viaje lo hice en avión desde Buenos Aires a Mendoza. Surgió de forma inesperada cuando vi un vuelo barato en una aerolínea low-cost. Por eso, hice todo en transporte público con la premisa de pasar poco tiempo en la ciudad y más en los pueblos, necesitaba desconectarme un poco.

En Mendoza, como en toda gran ciudad, las opciones abundan. Algunas de ellas son:

Free walking tour: Desde la Plaza Independencia sale uno que nos dará un primer pantallazo de la ciudad. 

El Parque San Martín: Es más grande que el Central Park en Nueva York, tiene un club de regatas, un club de tenis, un lago, varios restaurantes y el anfiteatro donde se hace la Fiesta Nacional de la Vendimia. También tiene el estadio Malvinas Argentinas, un club de golf, un museo, varias fuentes, y el famoso Cerro de la Gloria, donde se encuentra el Monumento de la Libertad.

Mercado Central: En cualquier viaje, el mercado supone un verdadero acercamiento a los sabores y costumbres de la región.

Ruinas Jesuíticas de San Francisco: El edificio fue construido entre 1716 y 1731 por la Compañía de Jesús y luego destruido en 1861 por un terremoto.

Termas de Cacheuta: Se puede ir por el día desde Mendoza o también pasar la noche. Las aguas, provenientes del deshielo, se infiltran a grandes profundidades y toman altas temperaturas que las convierten en termales. También hay un parque acuático.

Luján de Cuyo: A tan solo 20 km de Mendoza, Luján de Cuyo ofrece vistas más directas de las montañas y un entorno tranquilo. Hay muchas bodegas para recorrer y una buena oferta gastronómica. 

Para llegar a Uspallata salen varios colectivos de la empresa Buttini desde la Terminal de Mendoza. El recorrido dura unas dos horas y media. Todo el trayecto es un viaje al pasado: el colectivo sigue de forma paralela el trazado férreo de lo que fue la ruta del gran Ferrocarril Trasandino. Pasamos por túneles enclavados en la montaña y puentes que cruzan ríos turbios y correntosos. Lo más fascinante: no hay un cerro que tenga el mismo color o forma que su vecino.

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Parque Nacional Aconcagua: Esta área protegida alberga al cerro más alto de América. Se acede al parque en bus de la misma empresa. Chequeen el horario de regreso para calcular cuánto tiempo pueden pasar en el parque. En la entrada se compra el pase para hacer un sendero de duración corta (como Laguna de los Horcones de dificultad baja) o media (Confluencia, el campamento base para hacer cumbre, de mayor dificultad). Hagan la caminata que hagan, es muy probable que vean andinistas con todo su equipo para coronar la cima. Además, está el puente que se construyó para rodar la película Siete años en el Tíbet. ¡Imagínense el revuelo que causó tener a Brad Pitt rodando en Uspallata!

Puente del Inca: Este puente natural, formado por la acción de un caudal fluvial cementado por aguas termales, tiene su nombre porque se cree que la civilización quechua (mal llamada inca) frecuentaba la zona por las propiedades curativas de las aguas termales. 

Penitentes: A tan solo 35 kilómetros de la frontera con Chile, este centro de esquí cuenta con 21 pistas de variada dificultad. Una buena idea para quienes vayan en invierno.

Las Cuevas: Es el último pueblo argentino antes de cruzar definitivamente la Cordillera de los Andes. Para quienes disfruten de hitos religiosos, hay un Cristo Redentor edificado a 4200 metros de altura.

Museo Las Bóvedas: Este sitio fue construido a finales del siglo XVIII y está conformado por hornos, acueductos y molinos para laborear minerales como el zinc y la plata. Durante la Campaña Libertadora, Las Bóvedas sirvieron de oficinas y almacenes al General San Martín, aunque el famoso Cruce de Los Andes se hizo en realidad por el Paso de Los Patos, en la provincia de San Juan.

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También se accede a Potrerillos en colectivo con la empresa Buttini y queda de camino a Mendoza, por lo cual nos vamos acercando a nuestro “destino final”. Es un pueblo pequeño con un centro bastante disperso.

Las opciones son alojarse en una cabaña de montaña, realizar actividades acuáticas en el Dique Potrerillos, hacer rafting (nivel IV) en el Río Mendoza y tirolesa, pescar con mosca y disfrutar de cabalgatas y senderismo.

Otra posibilidad si tienen más tiempo es agregar Tupungato, que se encuentra a 78 km de Mendoza. Desde allí, podemos visitar: 

Valle de Uco: La naturaleza conjuga mágicamente valles, sierras y cordillera surcados por el río Tunuyán, que da el clima ideal para la producción vitivinícola.

Reserva del Cóndor Andino: Pueden pasar la noche y, si tienen mucha suerte, avistar algún cóndor.

Parque Provincial Tupungato: Alberga el volcán homónimo (en huarpe: “mirador de estrellas) de 6570 msnm y es un gran sitio para hacer caminatas.

Mendoza es un gran destino para visitar y disfrutar de sus pasajes increíbles. ¿Alguien está pensando en viajar a esta hermosa provincia argentina?

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