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Autor invitado: @gustavodonofrio
Blanes es una ciudad costera situada al sur de la provincia de Girona, que se considera la puerta de entrada a la Costa Brava, uno de los destinos más bellos y emblemáticos del Mediterráneo.
Si les gustaría disfrutar de unas vacaciones en un lugar donde se combinan la naturaleza, la cultura y la gastronomía, este destino es ideal para ustedes.
Blanes tiene mucho que ofrecer al visitante, desde sus playas y calas de aguas cristalinas, ideales para el baño y el snorkel, hasta sus impresionantes jardines botánicos, donde se pueden admirar más de 4.000 especies de plantas de los cinco continentes. Además, Blanes tiene un rico patrimonio histórico y cultural, que se refleja en sus monumentos, como el castillo de Sant Joan, la iglesia gótica de Santa María o el templete modernista de Linné.
Para llegar a Blanes, hay varias opciones:
- Si viajan en avión, el aeropuerto más cercano es el de Barcelona – El Prat, a unos 75 kilómetros. Desde ahí, pueden tomar un colectivo directo a Blanes o un tren hasta Barcelona-Sants y luego otro hasta Blanes.
Dato: desde Barcelona las vías van pegadas al Mediterráneo y el viaje se convierte en un placer por las hermosas vistas que nos regala a través de las ventanillas. Los trenes son puntuales, el servicio es muy bueno y el viaje dura aproximadamente una hora y media.
- Si viajan en coche, pueden llegar por la autopista AP-7 o por la carretera nacional N-II. También hay servicios regulares de ómnibus desde otras ciudades como Girona o Lloret de Mar.
Una vez en Blanes, pueden alojarse en alguno de los hoteles, pensiones, departamentos o campings que hay en la zona. Hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Para moverse por la ciudad, pueden hacerlo a pie, en bicicleta o en colectivo urbano. Como una opción diferente, también hay barcos que los pueden llevar a otras playas cercanas.
La gastronomía es otro de los atractivos de Blanes. Aquí podrán degustar los platos típicos de la cocina catalana y mediterránea, elaborados con productos frescos y locales. No se pierdan el pescado y el marisco, el arroz con bogavante, las sardinas a la brasa o el suquet de peix. Y para acompañar, nada mejor que un buen vino blanco o rosado con denominación de origen Empordà.
Blanes también es una ciudad con mucha vida y ambiente. Durante todo el año se celebran fiestas y eventos culturales que animan las calles y las plazas. Destacan las fiestas mayores de Santa Ana y San Joaquín en julio, con el famoso concurso internacional de fuegos artificiales; el festival internacional del circo en agosto; o la feria medieval en octubre. Y en verano, a lo largo de la costanera, podrán recorrer los tradicionales “chiringuitos”, esos puestos al pie de la playa donde podrán disfrutar de alguna bebida fresca contemplando el Mediterráneo.
Pero, ¿por qué se llama Costa Brava? 🤔
El nombre se debe al periodista Ferran Agulló, que lo acuñó en 1908 para referirse al litoral abrupto y salvaje que se extiende desde Blanes hasta la frontera con Francia. Desde entonces, este nombre se ha popularizado y se ha convertido en un símbolo de identidad y orgullo para los habitantes y los visitantes de esta zona.
Como pueden ver, Blanes es un destino ideal para pasar unos días inolvidables en la Costa Brava. A no esperar más y reserven ya mismo su viaje a este paraíso mediterráneo.
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