Autor invitado: @gustavodonofrio
El Puente de Carlos, uno de los monumentos más emblemáticos de Praga, es una joya arquitectónica que conecta la Ciudad Vieja con el barrio de Malá Strana. Su construcción comenzó en 1357 por orden del emperador Carlos IV y fue diseñado por Peter Parler, el mismo arquitecto responsable de la Catedral de San Vito. Durante siglos, este puente ha sido testigo de la historia checa y sigue siendo un punto de referencia imprescindible para turistas y locales.

Ubicación y Cómo Llegar
El Puente de Carlos se encuentra sobre el río Moldava, uniendo dos de las zonas más bellas de Praga. Es accesible a pie desde distintos puntos de la ciudad, pero también se puede llegar mediante transporte público:
- Tranvía: Líneas 17 y 18, con paradas en Staroměstská o Malostranské náměstí.
- Metro: Línea A (Estación Staroměstská).
- Autobuses turísticos y recorridos guiados que incluyen el puente en sus rutas.
Las Estatuas del Puente de Carlos: Un Museo al Aire Libre
El puente está decorado con 30 estatuas barrocas, muchas de ellas réplicas, ya que las originales han sido trasladadas a museos para su conservación. Entre las más destacadas se encuentran:
- San Juan Nepomuceno: Es la estatua más famosa del puente. Se dice que tocar la placa de bronce que la acompaña trae buena suerte y asegura el regreso a Praga.

- San Cristóbal: Protector de los viajeros y peregrinos.
- San Luthgard: Representa una de las escenas más bellas del puente, mostrando a la santa en éxtasis.
- Santos Cirilo y Metodio: Misioneros responsables de la cristianización de los pueblos eslavos.
Tradiciones y Leyendas del Puente
El Puente de Carlos está rodeado de mitos y costumbres que han perdurado en el tiempo:
- El Número 135797531: Se dice que Carlos IV eligió la fecha y hora de inicio de la construcción del puente (5:31 del 9 de julio de 1357) por su significado numerológico.
- La Placa de San Juan Nepomuceno: Tocar esta placa asegura deseos cumplidos y un futuro regreso a la ciudad.

- Los Artistas Callejeros: Músicos, pintores y caricaturistas convierten el puente en un vibrante centro cultural al aire libre.
Mejor Momento para Visitar el Puente de Carlos
El Puente de Carlos es uno de los lugares más visitados de Praga, por lo que se recomienda recorrerlo temprano en la mañana o al atardecer para evitar las multitudes. Al amanecer, la niebla sobre el río Moldava y la luz dorada crean un ambiente mágico, mientras que al anochecer, la iluminación de la ciudad realza la belleza del puente.

Un Ícono de Praga y su Historia Fascinante
El Puente de Carlos no es solo un punto de paso entre dos barrios históricos de Praga, sino un lugar cargado de historia, arte y tradición. Cruzarlo es revivir siglos de historia y sumergirse en el encanto inigualable de la capital checa.
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