¿Que hacer en Roma?: 10 actividades históricas

Roma está plagada de lugares históricos y seguramente conocidos, o al menos escuchados, por todos. Si bien cada uno elige que hacer durante un viaje, conocer la cultura es historia de cada lugar suele ser uno de los objetivos principales. Roma y obviamente el Vaticano, no solo no escapan a eso si no que además tienen el valioso agregado espiritual que ya sea uno católico o no, no deja de visitar y sorprender.

El Coliseo, Colosseo o Anfiteatro Flavio, es el mayor monumento histórico y una visita obligada a la hora de visitar la capital italiana.

El anfiteatro perdió su uso original por el siglo VI, cuando se prohibieron los espectáculos de gladiadores y de caza. A causa de eso, sus túneles, huecos y galerías fueron ocupados por los habitantes de Roma, que hicieron de él una extensión de la ciudad.

Se puede recorrer de manera particular pero yo recomiendo que tomen una visita guiadas en la cual no solo explican su historia, si no también las obras de restauración que aún continúan.

Es el edificio característico del centro del Vaticano. Se pueden realizar visitas públicas, pero tengan muy en claro que hay un código de vestimenta obligatorio a seguir, sobre todo para el caso de las mujeres que no pueden acceder con piernas “al aire” ni hombros al descubierto.

Para quienes no tienen vértigo y quieren disfrutar de una preciosa vista aérea de la ciudad, pueden subir a la cúpula (320 escalones) y llevarse un hermoso momento.

Es la fuente barroca de mayor tamaño de Roma; está en pleno centro de la ciudad y es una de las visitas obligadas. Se destacan las esculturas del dios romano Neptuno y otros seres mitológicos, y tiene el Palazzo Poli como telón de fondo.

Acá se puede pasear por una infinidad de ruinas de basílicas y templos como los de Venus y Roma, César, Vespasiano, Tito y Rómulo.

Personalmente es de los que más me gustó y llamó la atención, quizás porque es del menos información tenía. Permanece en la Piazza della Rotonda desde hace más de 2000 años. Dentro del Panteón, mirando hacia arriba se pueden ver mosaicos dorados y azules donde lo que más llama la atención es el óculo en la parte central del techo abovedado.

Un dato gastronómico: Mirando hacia la entrada desde afuera tendrán, a su derecha, un hermoso lugar que tiene unas patas de Prosciutto colgando y hacen unas Sándwiches espectaculares.

Es una de las plazas más conocidas y con mayor encanto, ideal para tomar y comer algo tranquilo. En uno de los costados está la iglesia de Santa Agnese y, en el centro, se puede ver la fuente de los Cuatro Ríos y un obelisco egipcio.

Es un mercado y bazar al aire libre que se puede visitar a lo largo de todo el día. No obstante, para quien quiera tener mayor variedad de cosas e incluso hacer la compra del almuerzo, lo recomendable es ir lo más temprano posible. Se venden frutas, verduras, panes, fiambres y quesos, dulces, carnes de todo tipo y hasta flores.

Está ubicado al este de la Ciudad del Vaticano y es una antigua fortaleza que, en el pasado, llegó a ser la estructura más alta de Roma. Si bien en la actualidad es un museo, el mismo fue creado en el Siglo II d.C por el emperador Adriano con el fin de ser un mausoleo familiar.

El último domingo de cada mes se puede ingresar gratis a los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina. Un tip: lo mejor es bajar por la escalera de Bramante de doble hélice.

La Piazza Venezia es un espacio público a 1 kilómetro del Coliseo en dirección noroeste. Su nombre se debe a estar ubicada cerca del palacio homónimo que construyó Pietro Barbo. El lugar cuenta con una gran cantidad de espacios verdes rodeados de palacios con cúpulas y monumentos.

El Monumento a Víctor Manuel II, primer rey tras la unificación del país cuenta con el Museo de la Unificación de Italia. Al subir por sus escaleras se puede contemplar una muy linda y panorámica vista de la plaza.

Si bien es un monumento maravilloso es imponente, desde su creación está rodeado de críticas, al menos por los romanos ya que su construcción supuso la destrucción de un gran área de la Colina Capitolina, una de las colinas históricas de Roma, en la cuál se encontraba un barrio medieval.

​En días soleados, dado su color blanco y su entorno urbano más oscuro, el reflejo puede llegar a ser muy brillante y molesto para la vista de quienes estén cerca o incluso dentro del mismo.