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Autor invitado: @gustavodonofrio
La Ciudad del Vaticano, el país más pequeño del mundo y el corazón espiritual del catolicismo, es un destino imprescindible en cualquier visita a Roma. En este artículo, te contaré cómo llegar, qué ver y qué experimentar en la Basílica de San Pedro, incluyendo el ascenso a su cúpula para disfrutar de una de las vistas más espectaculares de la ciudad eterna.
Cómo llegar al Vaticano desde Roma
El Vaticano se encuentra en el noroeste del centro de Roma, y es fácilmente accesible desde los principales puntos turísticos:
- Desde la Fontana di Trevi: Aproximadamente 2.5 km, unos 30 minutos a pie o 15 minutos en transporte público (bus 64 o metro línea A hasta Ottaviano).
- Desde el Coliseo: Aproximadamente 3 km, unos 40 minutos a pie o 20 minutos en metro (línea B hasta Termini, luego línea A hasta Ottaviano).
- Desde Piazza Navona: Unos 2 km, caminando 25 minutos o en bus 40 o 64.
El metro (línea A, estación Ottaviano – San Pietro) es la mejor opción, ya que te deja a pocos minutos de la Plaza de San Pedro.
Plaza de San Pedro y el obelisco egipcio
Antes de entrar a la basílica, te encontrarás con la Plaza de San Pedro, una obra maestra diseñada por Gian Lorenzo Bernini en el siglo XVII. Su impresionante columnata parece abrazar a los peregrinos que llegan desde todo el mundo.
En el centro de la plaza se alza un obelisco egipcio de 25 metros de altura y un peso de 326 toneladas. Fue traído desde Egipto por el emperador Calígula en el siglo I y colocado en su actual ubicación en 1586 por orden del Papa Sixto V. Se dice que en su cúspide se encuentra un fragmento de la Vera Cruz.
La Basílica de San Pedro: Un templo de belleza inigualable
Ingresar a la Basílica de San Pedro es una experiencia sobrecogedora. Esta majestuosa iglesia, construida sobre la tumba de San Pedro, es la más grande del cristianismo y una obra cumbre del Renacimiento.
Interior de la Basílica
Dentro de la basílica, no puedes perderte:
- La Piedad de Miguel Ángel: Una de las esculturas más bellas jamás creadas, esculpida en mármol cuando el artista tenía solo 24 años.
- El Baldaquino de Bernini: Una impresionante estructura de bronce de 29 metros de altura, que se alza sobre el altar papal.
- Las tumbas papales: Aquí descansan varios papas, incluido San Juan Pablo II y, en la necrópolis subterránea, la tumba de San Pedro.
Ascenso a la cúpula de San Pedro: La mejor vista de Roma
Uno de los momentos más emocionantes de la visita es subir a la cúpula de San Pedro, diseñada por Miguel Ángel y finalizada por Giacomo della Porta. Desde arriba, la panorámica de Roma es simplemente espectacular.
Cómo subir a la cúpula
- Precio: 10€ si tomas el ascensor hasta la terraza y subes el resto a pie, o 8€ si haces todo el trayecto por escaleras.
- Cantidad de escalones: 551 en total, pero con el ascensor reduces a 320.
- Horario: Abierto desde las 7:30 hasta las 18:00 en verano y hasta las 17:00 en invierno.
El ascenso es exigente, con pasillos estrechos y escaleras en espiral, pero una vez en la cima, la vista de Roma, el Tíber y los jardines vaticanos recompensa el esfuerzo.
Consejos para visitar la Basílica y la Cúpula
- Código de vestimenta: Se requiere vestir con respeto (hombros y rodillas cubiertos).
- Entrada gratuita a la Basílica: No se paga por ingresar, pero sí por subir a la cúpula.
- Llega temprano: Para evitar las largas filas, especialmente en temporada alta.
- Evita los miércoles por la mañana: Es el día de la audiencia papal y puede haber restricciones.
Una experiencia inolvidable
Visitar la Ciudad del Vaticano, la Basílica de San Pedro y su cúpula es un recorrido que ningún viajero debería perderse en Roma. Desde la majestuosidad de su arquitectura hasta las vistas impresionantes desde lo más alto, esta experiencia combina historia, arte y espiritualidad en un solo lugar. Si estás en la capital italiana, reserva un día para descubrir este increíble destino.
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