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Autor invitado: @gustavodonofrio
Bruselas es una ciudad que cautiva a sus visitantes con su encanto histórico, su deliciosa gastronomía y su ambiente cosmopolita.
En mi visita a esta joya europea, tuve la oportunidad de explorar sus rincones más emblemáticos, descubriendo cinco lugares que sin duda alguna merecen ser incluidos en cualquier itinerario de viaje. Acá les cuento cuáles son.
La Casa del Rey: Testigo de la Historia
Mi primera parada en Bruselas fue la impresionante Casa del Rey (Maison du Roi) de Bruselas. Es un edificio neogótico ubicado en la Grand Place, frente al Ayuntamiento. En neerlandés, el edificio se conoce como Broodhuis, que significa «casa del pan», ya que en el siglo XII, el edificio era una casa de madera que se utilizaba para vender pan. Más tarde, se convirtió en la casa del Duque y, finalmente, en la Casa del Rey. Hoy en día, el edificio es el Museo de la Ciudad de Bruselas. A través de sus imponentes puertas, se puede explorar la rica historia de Bélgica y admirar la elegancia de sus salones. Sin duda, una visita que transporta a los visitantes a épocas pasadas de esplendor real.
La Grand Place: Un Escenario de Belleza
La Grand Place, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el corazón histórico y cultural de Bruselas. Al llegar a este impresionante lugar, quedé maravillado por la belleza de sus edificios, la imponente torre del Ayuntamiento y la vibrante energía que se respira en sus calles adoquinadas. La Grand Place es el escenario perfecto para disfrutar de un café al aire libre mientras se admira la arquitectura medieval de la ciudad.
La Casa Más Pequeña de Bruselas: Un Tesoro Escondido
En medio del bullicio de las calles bruselenses, se encuentra la famosa “Casa Más Pequeña de Bruselas”, un tesoro escondido que cautiva con su diminuto tamaño y su encantadora fachada. Con apenas dos metros de ancho, esta pintoresca casa es un símbolo de la creatividad y la ingeniería arquitectónica de la ciudad. Una parada obligatoria para los amantes de lo curioso y lo pintoresco. Está ubicada en Rue du Marché aux Fromage, 19, a menos de 200 metros a pie de la Grand Place.
Las Galerías St. Hubert: Elegancia y Sofisticación
Para una experiencia de compras única, no hay lugar mejor que las Galerías St. Hubert. Este magnífico pasaje comercial, inaugurado en 1847, es uno de los más antiguos de Europa y alberga una exquisita selección de boutiques, cafés y teatros. Recorrer sus elegantes pasillos de cristal es sumergirse en un mundo de sofisticación y belleza, donde el arte y la moda se fusionan en armonía. Se encuentran en Galerie du Roi 5.
El Manneken Pis: Un Ícono con Encanto
Por último, pero no menos importante, está el icónico Manneken Pis, una estatua de bronce que representa a un niño pequeño orinando en una fuente. Aunque pueda parecer una atracción peculiar, esta pequeña escultura es uno de los símbolos más queridos de Bruselas y una parada obligatoria para los visitantes. Su encanto y su historia fascinante lo convierten en una visita inolvidable. Está ubicado en la intersección de las calles Rue du Chêne y Stoofstraat.
En conclusión, mi viaje a Bruselas fue una experiencia inolvidable llena de descubrimientos fascinantes. Desde la majestuosidad de la Casa del Rey hasta la peculiaridad del Manneken Pis, esta ciudad tiene algo para todos los gustos. Si tienen la oportunidad de visitar Bruselas, no duden en explorar estos cinco lugares imperdibles que los transportarán a través de la historia y la cultura de Bélgica.
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