Guía completa para conocer Brujas, Bélgica

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Autor invitado: @gustavodonofrio

Calles adoquinadas, pintorescos canales y arquitectura gótica, hacen de esta ciudad el lugar perfecto para aquellos que buscan sumergirse en la historia y la belleza de Europa.

La Mejor Época para Visitar la Ciudad

Brujas es hermosa en cualquier época del año, pero la primavera y el otoño ofrecen temperaturas suaves y menos multitudes que los meses de verano. Durante la temporada de Navidad, la ciudad se ilumina con mercados festivos y decoraciones encantadoras, lo que la convierte en un destino mágico para una escapada invernal.

¿Cómo Llegar?

La forma más conveniente de llegar a Brujas es a través de Bruselas, la capital de Bélgica. Desde el aeropuerto de Bruselas, se puede tomar un tren directo a Brujas, que tarda aproximadamente una hora y media. Los trenes salen con regularidad y ofrecen un viaje cómodo y pintoresco a través del campo belga.
Desde el centro de Bruselas, combinando la visita a la capital belga con una escapada a Brujas, la mejor forma de llegar también es en tren desde la estación Bruxelles Midi. El viaje tiene una duración de una hora aproximadamente, y el costo del ticket es de 34 euros aproximados por persona (ida y vuelta).

¿Dónde Alojarse?

Hay muchas y variadas opciones de alojamiento en esta hermosa ciudad. Al no ser tan grande, en cualquier zona que elijas quedarte estarás cerca de los puntos más importantes. Vas a poder encontrar desde hoteles bien céntricos, ubicados a pocos metros de Grote Markt, como así también confortables alojamientos ubicados a un kilómetro del centro.

Descubriendo los Encantos de Brujas en dos días

Día 1:

Mañana:

Comenzá tu día explorando el corazón histórico de Brujas en la Plaza Mayor, conocida como Grote Markt. Aquí, podrás admirar la impresionante arquitectura gótica de la Torre Belfort y el Ayuntamiento, mientras disfrutás de un delicioso desayuno en una de las acogedoras cafeterías que bordean la plaza.

Después del desayuno, dirigite hacia el Markt, donde encontrarás el icónico campanario de Belfort. Subí los 366 escalones hasta la cima para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.

Grote Markt
Grote Markt

Tarde:

Después de descender del campanario, hacé un recorrido en barco por los canales de Brujas. Este paseo te llevará a través de los pintorescos canales, ofreciéndote una perspectiva única de la ciudad y sus encantadores edificios.

Para el almuerzo, andá al Markt y elegí entre una variedad de restaurantes que ofrecen platos tradicionales belgas, como mejillones con patatas fritas o estofado de carne de res flamenco.

Noche:

Por la tarde, explorá el encantador barrio de Begijnhof, un tranquilo oasis de calma con casas blancas y un pequeño convento. Da un paseo por los jardines y disfrutá de la serenidad de este lugar histórico.
Para la cena, sumergite en la atmósfera acogedora de los restaurantes locales y probá algunos de los platos más tradicionales de Bélgica, como el conejo a la cerveza o el estofado de pollo flamenco.

Día 2: Más Encantos por Descubrir

Mañana:

Empezá tu segundo día con una visita al Markt nuevamente, donde en este caso vas a recorrer y explorar el Mercado de la Plaza, que ofrece una variedad de productos locales, desde quesos y chocolates hasta artesanías y recuerdos.

Después, podés ir hacia el histórico Begijnhof, un antiguo convento y jardín que ofrece una tranquila escapada del bullicio de la ciudad. Paseá por los jardines y admirá la arquitectura bien conservada de este sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Tarde:

Por la tarde, hacé una visita a una de las chocolaterías locales para probar algunos de los deliciosos chocolates belgas por los que el país es famoso. Deleitate con un recorrido por una fábrica de chocolate para aprender sobre el proceso de fabricación y disfrutar de algunas muestras.
Después del chocolate, dirigite hacia el Markt para disfrutar de un relajante paseo por los canales de la ciudad en un bote de remos. Esta es una manera encantadora de experimentar la belleza de Brujas desde una perspectiva diferente.

Noche:

Para tu última noche en Brujas, disfrutá de una cena en uno de los muchos restaurantes a lo largo de los canales. Probá platos locales como el carbonade flamenco (estofado de carne en cerveza), acompañado de una cerveza belga artesanal.
Después de la cena, date un capricho con un paseo nocturno por las calles iluminadas por las linternas, donde podrás disfrutar de la atmósfera mágica de esta ciudad medieval.

Con su encanto histórico, sus pintorescos canales y su exquisita cocina, Brujas es un destino que seguramente cautivará a todos los que la visiten. Así que prepárate para sumergirte en la magia de esta ciudad única y descubrir todo lo que tiene para ofrecer.

Brujas
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