¿Qué ver en la Acrópolis de Atenas?

Autor invitado: @gustavodonofrio

Ubicada en el corazón de Atenas, esta antigua ciudadela es accesible a pie desde casi cualquier punto de la vibrante capital griega. Es el sueño de cualquier viajero visitar este lugar con tanta historia, por eso, en esta nota vamos a compartir con ustedes los mejores tips para tener una experiencia increíble.

Para llegar a la Acrópolis, hay dos entradas principales: la entrada occidental, cerca del mirador de la colina del Aerópago, y la entrada secundaria al sureste. La entrada principal es la más directa y ofrece un acceso rápido al Partenón, aunque suele ser más concurrida, especialmente al mediodía. Para una experiencia más tranquila, se recomienda visitar justo al abrir o a última hora del día.

Una vez dentro, el Partenón se erige como el principal monumento, un templo dedicado a Atenea, patrona de la ciudad. Construido en el siglo V a.C., es un testimonio de la Grecia clásica y uno de los iconos más reconocibles de Europa. Pero hay más: el Erecteion con su famoso Pórtico de las Cariátides, el templo de Atenea Niké, y los Propileos son solo algunos de los tesoros que aguardan.

Para aprovechar al máximo la visita, es aconsejable comprar las entradas con antelación y optar por un recorrido guiado, que ofrece una perspectiva más profunda de la historia y la arquitectura del lugar. Los tickets se pueden sacar online a través de https://hhticket.gr/ y tienen un coste de 20 euros aproximadamente para la Acrópolis y zonas aledañas, mientras que la experiencia completa visitando la Acrópolis y alrededores, Ágora antigua, Biblioteca de Adriano, Kerameikos, Escuela de Aristóteles [Liceo], Olympieion y Ágora romana, cuestan 30 euros por adulto. Además, es importante no olvidarse de llevar calzado cómodo y seguro, ya que el terreno es irregular, empinado y –en algunos sectores-, resbaladizo.

No podemos dejar de mencionar el Museo de la Acrópolis, un espacio moderno donde se conservan las esculturas y artefactos encontrados en el sitio, proporcionando un contexto invaluable para entender la magnificencia de la Acrópolis.

En resumen, la visita a la Acrópolis no es solo un recorrido por monumentos antiguos, es una inmersión en la cuna de la civilización occidental, un encuentro con la belleza y el ingenio humano que ha trascendido milenios.