Bariloche con nieve: ¿Qué hacer?

Además de ser el centro nacional del esquí, Bariloche también, brinda muchos planes en invierno para disfrutar tanto de la nieve, como de los paisajes y deleitarse con los sabores de su gastronomía típica, cerveza y chocolates.

Bariloche es uno de los destinos más sobresalientes para esquiar en Argentina. El Cerro Catedral se erige como la estación de esquí más extensa de América del Sur, con casi 100 kilómetros de pistas de esquí y snowboard. Las pistas incluyen diferentes niveles de dificultad, desde pistas azules para principiantes, hasta pistas negras para esquiadores expertos. Los visitantes pueden adquirir tanto pases diarios como paquetes semanales y familiares.

Si no se sienten cómodos esquiando pero aún así desean disfrutar de la nieve y realizar actividades al aire libre en familia, el parque Piedras Blancas es la opción perfecta. Con 3.000 metros de pistas habilitadas para trineos y aerosillas, los visitantes pueden deleitarse con las emocionantes actividades y los hermosos paisajes de la región. Para aquellos interesados en aprender a esquiar o practicar snowboard, hay una escuela dedicada a ello, así como pistas especiales para principiantes.

Subir al Cerro Otto es otra actividad imperdible en Bariloche. En la cima de esta montaña se encuentra la emblemática confitería giratoria, donde los visitantes pueden disfrutar de un delicioso y único chocolate caliente mientras disfrutan de las mejores vistas de Bariloche cubierta de nieve. Para llegar a la cima, los visitantes pueden tomar un teleférico desde la base (también hay un sendero para llegar en automóvil).

Con más de 10 km de pistas aptas para principiantes, intermedios y avanzados, y rodeado de impresionantes paisajes dominados por antiguos bosques de lengas, este centro ofrece una combinación perfecta de deporte y naturaleza. Los visitantes también pueden participar en actividades como paseos en moto de nieve y caminatas con raquetas por el bosque de lengas, ideales para aquellos que buscan una conexión total con la naturaleza.

Bariloche es mundialmente famosa por sus chocolates, con alrededor de 10 cuadras llenas de chocolaterías para elegir. Algunas de las más populares incluyen La Abuela Goye, Rapanui (conocida por sus helados artesanales de primera calidad) y Mamushka.

Las casas de té en Bariloche son un símbolo de la región. Degustar un chocolate caliente o té junto a la chimenea, mientras se contempla el paisaje a través de las ventanas, es una tradición local que no se puede perder. Además de las deliciosas bebidas, estas casas de té ofrecen exquisitos scones, panes caseros, tortas y dulces típicos de la región, como el Apple Crumble.

Por la noche, una opción ideal es disfrutar de una cena caliente y sabrosa para contrarrestar el frío del día. Bariloche cuenta con una amplia variedad de restaurantes, desde los más tradicionales, que ofrecen carnes y pastas, hasta restaurantes italianos, cervecerías y famosas fondue de carne o chocolate que son perfectas para el clima invernal.

Si disponen de un auto de alquiler o están viajando en su propio vehículo, una experiencia imprescindible es recorrer la Ruta 40 y descubrir el camino de los 7 lagos. Aunque la experiencia es diferente a la del verano, donde pueden relajarse en la playa, los paisajes desde la ruta son igualmente impresionantes y asombrosos.

Bariloche también es conocida por sus cervecerías artesanales, siendo la sede de la famosa Patagonia 24.7 y el hogar de varias cervecerías reconocidas con sucursales en todo el país, como Blest, Berlina y Manush. Además de disfrutar de sus exquisitas cervezas, muchas de estas cervecerías también ofrecen comida y vistas impresionantes de los paisajes que las rodean.