¿Qué Hacer en Bariloche en Invierno?

Más allá del esquí y todo lo relacionado con deportes de nieve, esta ciudad ofrece a los turistas distintas experiencias, desde su gastronomía hasta aventuras inimaginables.

Explorar áreas remotas, aventurarse por rutas alternativas en los destinos y sumergirse en vivencias personalizadas son algunas de las tendencias de los viajeros. Y realmente, el invierno en esta localidad ofrece mucho más que la presencia de nieve.

A pesar de que el cerro Catedral continúa siendo el principal atractivo para los amantes del esquí y snowboard, también están ganando popularidad otras actividades como los recorridos en trineo y moto de nieve.

Bariloche presenta una amplia gama de opciones no convencionales:

Entre ellas, se encuentran los viajes en velero por el lago Nahuel Huapi. Los paseos parten muy cerca de Petunia y navegan a vela por el Campanario parando en diferentes bahías, como Bahía Serena, Isla Huemul, Isla de las Gallinas e Isla de las Gaviotas. Después cruzan el lago Nahuel Huapi hacia las costas neuquinas.
Por lo general, la experiencia incluye un momento de descanso en una bahía de aguas turquesas para disfrutar de infusiones y bocadillos.

Durante el viaje, los viajeros pueden aprender más sobre la historia del Parque Nacional Nahuel Huapi, así como sobre la importancia de la preservación del medio ambiente y la sostenibilidad promovidas por los recorridos en velero.

Buceo:

Una alternativa acuática diferente –aunque reservada para los más valientes en esta temporada– son las inmersiones introductorias en el lago Gutiérrez, aunque es una actividad muy demandada durante los meses estivales, se organizan expediciones durante todo el año.
Después de una sesión teórica donde los principiantes se familiarizan con el equipo necesario y aprenden los gestos para comunicarse bajo el agua, llega el momento de ingresar al lago: con el agua hasta la cintura, los instructores enseñan cómo respirar con el regulador.
Una vez que los turistas adquieren confianza, comienza la inmersión, primero en aguas menos profundas para que se aclimaten. Posteriormente, se realiza la inmersión a mayor profundidad (nunca más de 10 metros), con la oportunidad de admirar la flora y fauna característica de los lagos, y capturar imágenes.

Aventura:

En Colonia Suiza, a unos 30 km del corazón de la urbe, la tirolesa es otra opción para disfrutar durante el invierno. Los visitantes son transportados hacia arriba de la montaña en vehículos todo terreno hasta un bosque que alberga la primera plataforma de canopy.

En el lado opuesto del parque nacional, pueden realizar también excursiones a caballo. Varias estancias situadas en las afueras de Bariloche ofrecen recorridos a caballo por los cerros de estos impresionantes paisajes.

Gastronomía:

Ruta del chocolate: Bariloche es la capital nacional del chocolate, por eso todos los turistas pueden explorar distintas chocolaterías, donde el producto se fabrica a la vista. ¡Incluso hay un museo dedicado a esta delicia!
Cervecerías Artesanales: allí se elabora cerveza artesanal desde hace casi un siglo. Durante el último año, se han inaugurado más de una docena de nuevas cervecerías, que se sumaron a las tradicionales, creando una verdadera “ruta de la cerveza”.
Cordero, trucha y ahumados: disfrutar de la comida es una pasión de los argentinos y en esta ciudad se encuentran los productos regionales más solicitados por aquellos que comparten esta afición. Renombrados por su sabor y calidad, son el complemento perfecto para un viaje lleno de aventuras.
Salones de Té: a la hora de tomar el té, la Avenida Bustillo es el lugar por excelencia. Allí se ubican varias salas y restaurantes que ofrecen la ceremonia de esta infusión, acompañada de exquisitos scones, panes caseros o tartas dulces.

Fuera de las típicas actividades relacionadas con la nieve, se encuentran opciones de alta calidad, alternativas como estas captan cada vez más la atención del público local y extranjero que busca apartarse de la ruta convencional.