¿Cuál es la mejor época para viajar a Europa?

Europa es el continente más visitado del mundo, y los argentinos también se suman a esta tendencia. Con atractivos culturales, históricos y naturales, cruzar el Atlántico es una excelente idea en cualquier temporada.

El verano europeo, desde el 21 junio al 20 septiembre, atrae a turistas en masa. Ciudades bulliciosas, atracciones abarrotadas y eventos destacados definen esta temporada. Ideal para disfrutar de playas en destinos como Croacia, Grecia o la Costa Amalfitana. Sin embargo, grandes ciudades como Roma y Barcelona están saturadas, con precios elevados. Los amantes de la música disfrutan de festivales como Glastonbury y Tomorrowland. Se recomienda evitar el calor intenso en el sur y considerar que los precios aumentan en vuelos, alojamientos y comidas durante la temporada alta.

Desde el 21 de septiembre hasta el 20 de diciembre, el otoño europeo ofrece una agradable disminución en el flujo turístico, siendo una opción óptima para aquellos que prefieren evitar temperaturas extremas. Durante septiembre, octubre y mediados de noviembre, el calor cede, especialmente en los países del sur, antes de la llegada del frío invernal.

Los recorridos a pie por las icónicas ciudades europeas adquieren encanto con las hojas de colores naranja y amarillo que caen, creando una atmósfera digna de una comedia romántica de Hollywood. Contrario a la creencia de que la diversión se va con el verano, el famoso Oktoberfest en Munich, Alemania, y eventos como la Fiesta del Pilar de Zaragoza en España, así como la Fiesta Medieval de Alcalá de Henares, ofrecen vibrante entretenimiento.

Los precios, más asequibles que en verano, hacen del otoño una época atractiva para viajar.

Desde el 21 de diciembre hasta el 20 de marzo, el invierno europeo marca la temporada baja, con descensos significativos en temperaturas, precios y afluencia de turistas. A pesar de ser la temporada fría, resulta atractiva para viajar, especialmente durante las vacaciones de verano en Argentina, permitiendo a más personas tomarse días libres.

Aunque muchos argentinos son atraídos por los meses fríos en Europa, es importante recordar que las temperaturas pueden descender a niveles extremos, llegando a -20ºC o menos en los países nórdicos, donde los paisajes se cubren de blanco con ríos y lagos congelados. Diciembre, con sus festividades navideñas, transforma las grandes ciudades en escenarios encantados con luces y decoraciones. Los Mercados Navideños en ciudades como Viena, Londres y Berlín ofrecen una experiencia mágica con puestos de artesanías, aromas de castañas, papas asadas, frutas azucaradas, pan condimentado y vino caliente.

Este no es el momento ideal para quienes prefieren actividades al aire libre, ya que el frío limita el tiempo en la calle y los días son más cortos, oscureciendo entre las 4 y 6 de la tarde. Sin embargo, es perfecto para aquellos que disfrutan de programas en lugares cerrados como museos y galerías.

Para los entusiastas de la nieve y el esquí, Europa ofrece numerosos centros en la región de los Alpes (Francia, Suiza, Italia) y opciones más económicas en España, Andorra y los países de Europa del Este, como República Checa.

Desde el 21 de marzo hasta el 20 de junio, la primavera europea marca el retorno gradual del calor a las ciudades. Esta estación trae consigo un aire distintivo y especial, señalando el final del invierno, aunque aún no alcanza las temperaturas veraniegas. Los precios se mantienen relativamente estables en comparación con el invierno.

Con climas templados, la primavera es ideal para explorar las ciudades al aire libre. El paisaje se transforma en uno romántico con la floración de las flores, llenando parques y calles de colores vibrantes.

El calor trae consigo el resurgimiento de las festividades. En abril y mayo, se celebran eventos como la fiesta del Primero de Mayo en Berlín, el Primavera Sound en Barcelona y las tradicionales ferias de Andalucía. En los países del sur, a finales de abril ya es posible disfrutar de días de playa sin el calor agobiante del verano.

Los precios continúan siendo asequibles durante esta temporada, aunque es importante tener en cuenta que durante Semana Santa, los costos de vuelos y alojamientos tienden a aumentar ligeramente debido a los feriados en Europa.

Ahora que tienen la información sobre el momento ideal para su viaje a Europa, solo falta reservar sus vuelos económicos y seleccionar las actividades destacadas en ciudades como Roma, Londres y Madrid.