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De todas las consultas que me hicieron sobre el crucero que hice por el Caribe con mi familia, les debía este último posteo sobre algo muy importante: la comida a bordo.
En líneas generales, la comida dentro del crucero se asemeja al servicio all inclusive de muchos hoteles. Esto quiere decir, comida a disposición las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Tampoco estamos hablando de libre demanda de comida cuando uno quiera, sino que tiene acceso a algunas cosas y lo más elaborado si cumple con ciertos horarios (para los más exquisitos, con costo aparte).
Este crucero en particular tenía una consigna gastronómica: Sabor latino. Es decir que la comida gourmet a bordo tenía un toque latino, desde catas de tragos típicos del Caribe hasta el buffet con tacos y milanesas a la napolitana con puré.
Ya estuve hablando de la tecnología dentro del crucero acá, fue una de las cosas que más me sorprendió. La comida no se quedó atrás y también estaba la opción de descargar una app “OCEAN NOW” donde se podían pedir bebidas o snacks sin moverme del lugar donde estaba descansando, un lujo sin dudas.
Tuve la suerte de realizar un tour dentro de la cocina principal del crucero y pude ver con mis propios ojos la calidad de productos que manejan. No sólo manejan una infraestructura gigante sino que hay mucha gente trabajando para que todo salga perfecto.
Tenían un chef invitado, y muy reconocido del ambiente, Bill Esparza que fue premiado y es un experto en comida mexicana.
La comida general a bordo suele ser en modo buffet, es decir que hay islas con diversos platos para elegir por nuestra cuenta y libre. La variedad es realmente increíble y resulta imposible aburrirse ya que la van cambiando bastante. Como son los lugares incluídos en las tarifas, puede pasar que haya más gente y dependiendo del horario, puede llegar a ser molesto para algunos. Igualmente es tan grande el barco que no me pareció nada molesto cruzarme con personas a la hora de la comida.
Además de las comidas “tradicionales”, uno en cualquier momento podía acceder a snacks, sandwiches y otras cosas. Simplemente tenía que acercarse a los bares cercanos a las piscinas o utilizar la app que les comenté antes.
Entre los restaurants a la carta, la mayoría de ellos no están incluídos en la tarifa pero alguna noche sí que vale la pena pagarlo. Uno de los más destacados es el Crown Grill que se especializa en mariscos y carnes asadas. Otro gran recomendado es la famosa “hora del té de Princess” que obviamente disfrutamos en familia, y esto fue el broche de oro para decir que están en todos los detalles. Una delicia atrás de otra, muy buena calidad de cosas dulces también.
La comida en general es excelente y la de los restaurants a la carta supera en calidad y elaboración. Es otro servicio, algo diferente sin dudas.
Ya pasaron algunos meses de este crucero… a dónde será el próximo? Leo sus recomendaciones en los comentarios!
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