Bali, un destino imperdible en el Sudeste Asiático

Autor invitado: Caminando el Mundo

Si buscas una aventura espiritual y estar conectado con la naturaleza, la isla de Bali, en Indonesia, es uno de los mejores destinos para vivir esta experiencia.

Bali es un destino donde abundan los templos hindúes y con ellos la posibilidad de aprender sobre la religión y la cultura de sus habitantes. La visita a los templos dura unas horas, y a esto hay que sumarle la distancia que hay entre ellos, por lo que recomendamos hacer entre 2 a 3 templos por día para poder disfrutar al máximo cada uno y poder conectarse con la energía que reina en estos templos.

Algo que nos llamó mucho la atención de la isla es que hay templos por doquier, los hay privados (en las casas, colegios, etc) y también están los que son públicos, de todos los balineses.

El templo más importante y grande de la isla es el Templo Madre, o Pura Besakih. Este recinto se encuentra en una de las laderas del Monte Agung y está formado por 22 templos, todos dedicados a distintos Dioses, obviamente hindúes. Antes de ingresar, vas a tener que abonar la entrada y te van a asignar un guía que va a acompañarte durante el recorrido, y te recomendamos que lo aproveches, ya que los balineses son muy amables y disfrutan de enseñar a los turistas sobre su religión, sus dioses, sus ritos y muchas otras cosas.

El Templo Ulun Danu Batur es el segundo más importante de Bali, y uno de los más conocidos por los turistas. Este templo, dedicado al dios del lago, es el que se ve en todas las postales de la isla, donde se ve el templo reflejado en el lago, a los pies del volcán Batur, brindando un contexto mágico.

Otro de los templos emblemáticos de Bali es el Templo Tirta Empul, a este templo acuden los habitantes para hacer el ritual de purificación en las aguas sagradas de manantial. Como turistas se puede realizar el ritual, siempre con mucho respeto, ¡sin dudas una experiencia única!

En la zona costera al sur de la isla, se encuentran los templos Tanah Lot y Uluwatu, dos imperdibles. La distancia entre ambos templos es de 43 km, pero les aconsejamos comenzar por el Tanah Lot y dejar el Templo Uluwatu para el final, ya que los atardeceres desde allí son soñados.

La mejor zona para alojarse en la isla es Ubud, dónde se encuentra el Mercado de Ubud, tiendas para comprar souvenirs y recuerdos del viaje, además de contar con una muy buena oferta de alojamientos. Ubud nos parece un punto estratégico de la isla para acudir a los distintos lugares de interés, además de ser un lugar donde podrán respirar y sentir la esencia de Bali a cada paso.

En esta ciudad está el Gran Palacio, y si tienen suerte, podrán ver algún show de danzas típicas balineses. Les recomendamos visitar el Monkey Forest, un santuario del mono balinés de cola larga. Los monos están en su hábitat natural, por lo que si deciden ir tendrán que ser muy cuidadosos con sus pertenencias y respetuosos.

Además, desde Ubud van a poder acceder a las distintas terrazas de arroz escalonadas de la isla, donde podrán ver realmente la esencia de la vida Balines. Los mejores arrozales para visitar son Jatiluwih y Tegalallang.

También les recomendamos conocer y disfrutar de las distintas cascadas que hay en el centro de la isla.

A todos los rincones de la isla, se puede llegar cómodamente en moto o contratar un transporte privado. Tengan en cuenta que la isla es grande, y las distancias pueden ser significativas.

Aunque todo parezca naturaleza y espiritualidad, el contraste existe también en la isla de Bali, destino que es popular entre los turistas que acuden a las zonas de playa (principalmente Kuta) para disfrutar de las buenas olas y las fiestas que se arman cada noche en los distintos boliches.

Les recomendamos dedicar a Bali como mínimo una semana, aunque si tienen más tiempo, van a llegar a conocer más. No sé van a cansar de descubrir cada rincón de la isla y la magia de cada uno. ¡Hablen con los balineses…que les cuenten sobre su cultura, su pensamiento, su día a día…Bali es un antes y un después para un viajero!