Autor invitado: @gustavodonofrio
Desde el próximo 14 de diciembre de 2025, dos rutas emblemáticas de tren nocturno serán suspendidas: París ↔ Berlín y París ↔ Viena. Los operadores lo atribuyen directamente a la decisión del Estado francés de poner fin a los subsidios públicos que hacían posible estas conexiones. Esta determinación marca un retroceso en el impulso que buscaba posicionar los trenes nocturnos como alternativa ecológica y eficiente frente al avión.
¿Por qué se suspenderán estas rutas?
Retiro del apoyo estatal
El Ministerio de Transporte francés no renovará las órdenes de servicio público para los trenes nocturnos a partir de 2026. Sin ese soporte económico —que cubría buena parte de los costos operativos—, las rutas simplemente no pueden mantenerse.
Problemas estructurales y operativos
Los trenes nocturnos operan con márgenes estrechos: cada unidad solo da un servicio nocturno completo por jornada, a diferencia de trenes diurnos que pueden hacer múltiples viajes. A esto se suma el costo de personal, mantenimiento y la necesidad de acuerdos transfronterizos complejos.
Además, las rutas París-Berlín y París-Viena no lograron convertirse en servicios diarios: operan solo tres veces por semana, lo que limita su atractivo.
Responsabilidad compartida entre operadores
La empresa ferroviaria austriaca ÖBB, que lidera las operaciones del Nightjet en estas rutas, responsabiliza a su contraparte francesa (SNCF) y al Ministerio francés por “retirada de sus socios” que imposibilita continuar.
El itinerario del tren nocturno
- La conexión París–Viena fue relanzada en diciembre de 2021 tras años de interrupción.
- La ruta París–Berlín comenzó operaciones de nuevo en diciembre de 2023.
- Ambas rutas ofrecían tres frecuencias semanales y eran parte del proyecto Nightjet, que buscaba revivir el concepto de “tren nocturno europeo” moderno.
Reacciones sociales y medioambientales
La noticia generó protestas en París, frente a la estación Gare de l’Est, donde simpatizantes del tren nocturno organizaron una “fiesta del pijama” para poner en evidencia el rechazo al corte del servicio.
Organizaciones ecologistas critican que la medida favorece el transporte aéreo, que sigue beneficiado con exenciones fiscales (como no gravar el combustible) mientras se desmantelan alternativas más sostenibles.
Paralelamente, en Francia ya se lanzó un proceso de licitación para que nuevos operadores compitan por servicios nocturnos domésticos. Esa apertura podría traer cambios si logra atraer empresas capaces de asumir operaciones rentables incluso sin subvención excesiva.
¿Qué implicará el fin del servicio?
- Los pasajeros deberán buscar alternativas diurnas a esos trayectos, que generalmente implicarán múltiples combinaciones de trenes de alta velocidad o conexiones.
- Se pierde una opción de movilidad nocturna ecológica entre capitales europeas clave.
- La decisión podría impactar negativamente en los planes de desarrollo del tren nocturno como herramienta climática frente a la aviación.
- Las otras rutas de Nightjet operadas por ÖBB —como Viena-Bruselas, Múnich-Roma o Ámsterdam-Viena— continuarán su operación, según declaraciones oficiales.
Un desafío por delante
La suspensión de los trenes nocturnos París-Berlín y París-Viena marca una etapa crítica para el futuro del transporte ferroviario internacional en Europa. Sin el respaldo financiero estatal de Francia, estas conexiones emblemáticas dejan de ser viables. El desafío ahora será ver si los operadores ferroviarios encuentran modelos sustentables, o si el continente retrocede en su apuesta por alternativas más limpias al avión.
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