Conocer Paris al estilo de Woody Allen

Autor invitado: Gonzalo Magliano

Suele decirse que el cine es una ventana al mundo. Una manera de conocer lugares y culturas. Tal vez cuando veas la próxima película sea el comienzo de tu nuevo viaje. Y es que cada destino tiene sus encantos secretos que sólo una atenta mirada, como la de los y las cineastas, puede ver. Es por esto que si amas el arte y tu sueño es conocer la ciudad de las luces, tenes que ver la encantadora película Medianoche en París (2011), de Woody Allen. 

Cuenta la historia de Gil Pender (Owen Wilson), un guionista de hollywood cansado de su trabajo que desea convertirse en novelista. En busca de inspiración, decide viajar con su prometida Inez (Rachel McAdams) a París. Ya desde el comienzo se muestra fascinado. “No hay ninguna ciudad igual”, le dice Gil a su prometida. Ella le responde con desdén: “Estás enamorado de una fantasía”. Tal vez tenga razón. Él sueña con la París de los años 20, repleta de bohemia, escritores que serán leyenda y artistas de gran talento.

De todas maneras, la trama no se apura. Tendrás que mantener los ojos bien abiertos y memorizar cada escena. En los primeros minutos podrás ver a la capital francesa en pleno siglo XXI. Estarán los lugares infaltables para conocer. Aparecerá la imponente Torre Eiffel de 300 metros de altura que fue creada para la Exposición Universal de París de 1889. Es un emblema de la capital francesa y como tal la verás en más de una oportunidad, escoltando la ciudad. 

También habrá momentos donde los protagonistas navegarán por el río Sena, cruzarán debajo de legendarios puentes como el Pont Neuf (Puente Nuevo), declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 1991, y los verás besarse en una embarcación. Después de estas escenas, te invadirán las ganas por recorrer los mismos lugares, comer de cara a estas orillas y besar a tu pareja bajo la luna parisina. 

Después de deslumbrarnos, Woody Allen nos propone alejarnos de los clásicos rincones de la ciudad y adentrarnos en su historia cultural y cosmopolita que fue cuna de grandes artistas. Luego de unas salidas con el padre y la madre de Inez y con una pareja algo pedante amiga de ella, Gil se fastidia porque se siente ninguneado y una noche decide volver sólo al hotel. Necesita inspiración para escribir su novela, pero no la encuentra. 

Algo embriagado, camina por las calles durante un tiempo hasta que se detiene a descansar en la entrada de una parroquia. Cuando el reloj marca las doce de la noche, aparece un auto antiguo con gente riéndose. Lo ven a Gil y lo invitan a subirse. Van a una fiesta y él no se la puede perder, lo tientan. Él duda un poco, pero finalmente acepta el convite. A partir de ahí empieza una aventura hermosa donde la nostalgia y los deseos se disputan el protagonismo. 

Al llegar a la fiesta la sorpresa lo invade. Allí se encuentran con Scott y Zelda Fitzgerald, Cole Porter, Ernest Hemingway, Gertrude Stein, Pablo Picasso, Salvador Dalí y los más destacados artistas de comienzos del siglo XX. ¡Está en la París de los años 20! La época de oro para él, donde siempre quiso vivir. Ahora sí podrá encontrar la inspiración y el reconocimiento que busca, piensa. Sin embargo, un dilema lo invade. ¿Prefiere quedarse en esos años y abandonar a su prometida? ¿Realmente todo pasado fue mejor?

Aún no se ha descubierto la forma de viajar en el tiempo, pero sí podemos encontrar sus huellas, conocer las historias de cada sitio e imaginar cómo fue esta ciudad que influyó y sigue influyendo a las culturas de todo el mundo. Para conocer algo de esos años podemos ir al legendario barrio de Montmarte, donde vivieron, crearon y amaron los y las artistas de Medianoche en París. Allí tendrás como opción visitar el Espacio Dalí donde se exhiben cuadros del pintor surrealista y exposiciones inspiradas en su obra.

También se pueden ver algunas de las obras de estos artistas en los innumerables museos de la ciudad. Quizás el más impactante sea el Centro Georges Pompidou ubicado en el barrio de Le Marais. Tiene más de 60 mil obras de arte del siglo XX, entre las que se pueden ver pinturas de Matisse, Chagall, Braque, Picasso,, Pollock, Dalí y Duchamp. De ahí en más querrás visitar otros museos como el Louvre y el Orsay.

La París cultural parece infinita y hechiza a cada paso. A partir de la película de Woody Allen podrás iniciar tu viaje mágico. Pero ten cuidado. Si decides estar caminando a las 12 de la noche por esas calles, un auto te puede invitar a una aventura por el tiempo. Quizás encuentres a Gil y descubras qué le pasó.

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