Autor invitado: @gustavodonofrio
Recorrer las calles de Nueva York es como caminar dentro de una película. Y no es casual: la ciudad es uno de los destinos más elegidos por las grandes producciones cinematográficas y televisivas de todo el mundo. Desde clásicos como Friends hasta éxitos actuales como Succession, muchas de las escenas más memorables se filmaron en sus rincones. Pero, ¿sabías que si te cruzás con un cartel colorido en la vereda indicando que se va a filmar una película o serie, podés estar a pasos de una escena en vivo?
¿Qué son estos carteles y para qué sirven?
En Nueva York, cuando se va a filmar una producción audiovisual —ya sea una película, una serie, un comercial o incluso un videoclip— la oficina de cine y televisión de la ciudad exige que se coloque una señalización visible en el área afectada. Estos carteles, generalmente de cartón o plástico, están sujetos a postes de luz o árboles y cumplen una doble función: por un lado, informar a los vecinos y transeúntes que habrá una filmación, y por otro, advertir sobre restricciones de estacionamiento y posibles interrupciones del tránsito peatonal o vehicular.
¿Qué información traen los carteles?
Los carteles suelen estar escritos a mano o impresos con datos específicos. Entre ellos se puede leer:
- El nombre de la producción (muchas veces se usa un nombre en clave para evitar filtraciones).
- El nombre de la empresa responsable.
- La fecha y horario de la filmación.
- Las calles afectadas y los tramos donde estará restringido el acceso o el estacionamiento.
- Un número de teléfono de contacto ante cualquier duda o reclamo.
Este sistema no solo permite organizar el caos que puede generar una producción en plena vía pública, sino que también permite a los curiosos acercarse con la esperanza de ver alguna estrella de Hollywood en acción. Algunos fanáticos incluso siguen cuentas en redes sociales que informan día a día dónde se están grabando series y películas en tiempo real.
Un ícono más de la vida urbana neoyorquina
Los carteles de filmación se han vuelto casi tan típicos como los taxis amarillos o los puestos de hot dogs. Son parte del día a día de una ciudad que nunca duerme… ¡y nunca deja de rodar!
Además, su presencia aporta un encanto especial al paseo del turista curioso. ¿Quién no quisiera tropezarse con una escena de Marvel o ver a un actor famoso caminando por la acera frente a la cámara? Incluso se han convertido en souvenirs fotográficos para muchos visitantes que se topan con uno de estos avisos durante su estadía. Incluso, hasta podés toparte con los motorhomes donde descansan los actores en medio de la filmación estacionados en plena calle.
Un detalle curioso de los motorhomes
Es muy común ver los nombres «Lucy» y «Desi» en las puertas de los baños de los motorhomes en los sets de filmación en Estados Unidos, y la razón es bastante curiosa y tiene que ver con la historia de la televisión.
Estos nombres se utilizan a menudo para señalar los baños dentro de estos tráilers compartidos. Generalmente, la puerta marcada como «Lucy» indica el baño de mujeres, y la puerta marcada como «Desi» indica el baño de hombres.
¿Por qué estos nombres en particular? Se debe a la popularidad e influencia del icónico programa de televisión «I Love Lucy», protagonizado por Lucille Ball y Desi Arnaz. El programa fue un fenómeno cultural en la década de 1950 y sigue siendo muy querido.
Una de las principales compañías que provee estos tráilers para las producciones de cine y televisión, Haddad’s, comenzó a etiquetar los baños de sus motorhomes con estos nombres como un homenaje a la legendaria pareja. La idea tuvo tanto éxito y se volvió tan común que, con el tiempo, la práctica se extendió a otras compañías y se convirtió en una especie de tradición dentro de la industria.
Así que, la próxima vez que veas esos nombres en un tráiler, sabrás que no se refieren necesariamente a los actores que están usando ese camerino en particular, ¡sino a los baños, en honor a Lucy y Desi!
Nueva York, una ciudad de película
La cantidad de producciones que se filman en Nueva York es asombrosa: más de 300 películas y miles de episodios de series cada año. Esto se debe, en parte, a los incentivos fiscales que ofrece el estado y a la mística única que tiene la ciudad como escenario urbano.
Así que ya sabés: si durante tu próximo viaje te encontrás con uno de estos carteles en la esquina de tu hotel o camino a un museo, prestá atención. Tal vez estés a punto de formar parte —aunque sea como espectador— de una nueva historia hecha en Nueva York.
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