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Cuando empezaron a cerrarse las fronteras de los países por unas pocas semanas, pensábamos que la vuelta iba a ser igual que siempre. Pero hoy ya sabemos que muchas cosas van a cambiar, incluso ya lo están haciendo dando paso a la “nueva normalidad”.
La pandemia es la misma, pero la situación en cada país es muy distinta y mientras algunos siguen cerrando sus fronteras, otros ya piensan en turismo. En este último punto, las estrategias son variadas. Por un lado tenemos a los que no ponen grandes condiciones o van flexibilizando las que tenían –como el caso de Estados Unidos– mientras que otros están totalmente blindados –como Argentina o Uruguay- o los que imponen cuarentenas para ciertos países –como lo hace Francia-. También tenemos los que relajan las condiciones para los viajeros vacunados -Islandia o Israel, por nombrar algunos- y acá también entran los que apuestan por el cuestionado pasaporte sanitario.
Pero otros, hasta se dan el pequeño “lujo” de ofrecer ciertos beneficios con tal de que los visiten. Malta, por ejemplo, que se prepara para la temporada de verano y se propone pagar hasta 238 dólares por turista si permanecen al menos tres días en la isla. Maldivas es otro destino que resonó en los últimos días porque está evaluando la posibilidad de vacunar a los turistas que lleguen a disfrutar sus paradisíacas playas.
Por supuesto que cada accionar está ligado con el avance de la vacunación y situación epidemiológica de cada país. En cuanto al primer punto, el sitio Time to Herd hace sus predicciones de los días que faltan para “volver a la normalidad” en base a la cantidad de personas que se vacunan por día. Allí podemos ver, por ejemplo, que en el caso de Estados Unidos le quedan 87 días para tener vacunada al 70% de su población.
¿Qué creemos nosotros que va a pasar? La verdad es que es imposible saberlo con seguridad, pero nos podemos ir haciendo algunas ideas en cuanto a lo que vemos y los comentarios que nos hacen nuestros lectores.
Para empezar, los países van a seguir aplicando sus estrategias para atraer turistas, eso seguro. Imaginamos también que con todo el boom del trabajo remoto, los viajes de negocios podrían disminuir por dos motivos. Uno porque se suelen realizar en grandes ciudades y eventos multitudinarios y dos porque ya demostró que gracias a la tecnología no es necesario hacer tantas reuniones presenciales, incluso ya se han hecho grandes eventos de manera totalmente virtual. Aunque claro, esto depende de cada rubro.
En cuanto a los viajes de ocio, probablemente haya una tendencia por los destinos menos poblados, un poco más “exóticos” , que fomenten el contacto con la naturaleza y no tanto las grandes ciudades. Incluso lo urbano podría pasar a un segundo plano, sumado a que algunas ciudades como Venecia o Ámsterdam que se ven damnificadas por el turismo masivo, ya están evaluando maneras de disminuirlo.
Viajar, vamos a viajar y la industria se va a recuperar poco a poco. Lo que falta definir es el cómo vamos a hacerlo y las nuevas elecciones que vamos a tener.
Y ustedes, ¿qué opinan?
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