Relato de vuelo: viajando por Gol Linhas Aéreas (RIO-MCZ)

Una semana antes del Cyber Monday, Gol lanzó una de sus promos para comprar pasajes para volar dentro de Brasil en la que la vuelta se paga a R$39 (la publicamos aquí), así que la aproveché y compré Rio (GIG) – Maceió (MCZ) por unos US$100, realmente muy barato ya que es un destino no demasiado cercano (2.000 kms.) y además febrero todavía es temporada alta.

En total eran 4 tramos, ya que tanto la ida como la vuelta tenían una conexión.

Comprando:

Si bien «mejoraron» bastante la página de Gol, sigue funcionando bastante mal (no le deseo a nadie tener que recuperar una contraseña). De todos modos, a pesar de eso y de estar saturada durante ese día por la promo, conseguí reservar los asientos.
Para pagar demoré bastante, ya que dió error dos veces, pero finalmente lo logré.

No sé por qué, unos 20 días antes de viajar recibí unos 5 emails diciendo que el itinerario había cambiado que me comunique con la empresa, y cuando llamé dijeron que solamente había cambiado el número de vuelo, que todo lo demás seguía igual.

Check-in:
Dos días antes del viaje hice el check-in a través de la web sin ningún problema e imprimí las tarjetas en casa. Los asientos ya habían quedado guardados de la reserva.

En el aeropuerto:
Llegamos al GIG con unas dos horas de anticipación, y como no teníamos equipaje para despachar fuimos directamente al embarque. El aeropuerto Galeáo continúa con muchas obras. El área de embarque para cabotaje realmente es bastante vieja, y bastante fea. Además solamente tiene dos lugares para comer que son bastante caros.

Estuvimos esperando un poco allí hasta que llegó la hora del embarque.

Vuelo (G3 1739)
El embarque (a través de finger) fue bastante rápido, y si bien en los cuatro tramos fue un poco más tarde de lo previsto, excepto el último, todos los vuelos salieron en horario y algunos hasta unos minutos antes. Todos fueron realizados en Boeing 737-800. El primero, que ya venía de otro viaje, estaba bastante sucio, con papeles en el piso y dentro del bolsillo del asiento.

Unos minutos después del despegue comenzaron a pasar vendiendo comida. Por lo que tengo entendido dan comida gratis solamente para los vuelos de más de 3 horas. Aceptaban pago en reales o con tarjeta de crédito, solamente. Lo unico que no se paga es el agua mineral.

El espacio entre asientos, excepto en el último vuelo, me pareció que era un poco menor que las veces anteriores que he viajado por esta empresa.

Algunas de las cosas que tenían :

Comí sandwich de pavo con queso que estaba bastante bueno. Con un jugo me costó R$15. No me pareció demasiado barato.

Dentro del horario previsto llegamos a Salvador y esperamos los 40 minutos de la conexión. El aeropuerto, por lo menos la sala donde estuvimos, no era muy vieja y estaba muy bien mantenido. Hay bastantes negocios para comprar y lugares para comer (hasta acarajé, comida tipica de Bahía).
Además había una conexión de internet wi-fi gratuita que estaba funacionando bastante bien (la de Infraero, administradora de los aeropuertos).

Embarcamos nuevamente en el vuelo G3 1864, y seguimos viaje saliendo en horario, 45 minutos después ya estábamos en Maceió.
El aeropuerto es bastante nuevo y está muy bien cuidado aunque no lo recorrí mucho.
Tiene solamente dos mangas, y si bien estaban desocupadas el desembarque fue hecho por escalera y caminando hasta la terminal, lo cual fue bueno porque aproveché para sacar algunas fotos.

No recorrí mucho el aeropuerto, fuimos directamente al puesto de turismo para pedir algunas informaciones.
Para ir hasta la ciudad, quienes no quieran tomar un taxi, tienen la opción de usar un colectivo de línea. Hasta los barrios más turísticos (como Pajuçara) demora un poco más de una hora y cuesta R$2,50.

Volviendo:

Para volver hicimos el check-in online e imprimimos las tarjetas de embarque en el aeropuerto. Cuando llegamos había bastante gente y solamente dos maquinas de autoservicio, así que hicimos unos 10 minutos de fila ya que el aeropuerto estaba con bastante movimiento. El aeropuerto de Maceió es pequeño y es bastante nuevo y lo poco que vi me gustó, pero no quiero imaginar cómo debe ser en fechas de carnaval u otras festivas.

Luego de imprimir entramos en el embarque y en el horario combinado fuimos al avión (caminando  nuevamente) y unos 10 minutos antes del horario estimado el vuelo (G3 1909) salió. La conexión era en Brasilia a donde llegamos con mucha lluvia. La atención de este vuelo por parte de las comisarias fue pésima. Las dos que estaban con el carrito de venta de comida nos atendieron de muy mala manera. El avión se movió bastante por causa del clima.

El aeropuerto de Brasilia no me pareció gran cosa, creo que generé mucha expectativa por tratarse de la capital de un país, pero no me pareció nada de otro mundo. Está bastante bien mantenido a diferencia de otros aeropuertos de esa magnitud como el Galeão o Guarulhos. Estaba con muchas obras, así que tampoco lo recorrí demasiado.

El embarque se realizó casi sobre la hora en la que el vuelo (G3 1491) tenía que despegar, así que salió con unos 25 minutos de atraso. La atención por parte de los comisarios fue muy buena. En una hora y media, con atraso, después de un vuelo bastante «movido» estabamos en el Santos Dumont y nuevamente en casa.

Como en las oportunidades anteriores que volé por Gol, lo hice por cuestiones de precio, en este caso para aprovechar esa promo que era muy buena. Realmente la mayoría de las veces tiene tarifas mucho mejores que Tam, donde tengo el programa de pasajero frecuente «principal» y el servicio es  mejor, por lo que siempre intento comprar allí (o por otra de Star), pero cuando la diferencia de precio es muy grande como esta vez no lo pienso dos veces.

La experiencia de estos cuatro vuelos fue positiva, excepto el atraso de BSB-SDU y la mala atención del de MCZ-BSB.