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Autor invitado: Andrés Di Giuseppe
Islandia es quizás uno de los destinos turísticos que más se han destacado en los últimos años. ¿Hacemos juntos un recorrido?
El auge de las redes sociales y la expansión del turismo a nivel mundial fueron algunas de las causas que convirtieron a esta isla en uno de los países con mayor incremento porcentual de turistas del mundo. En este sentido, la costa sur islandesa es uno de los atractivos más importantes.
Islandia posee la particularidad de poseer una sola ruta, también conocida como la ring road (1340 km) en alusión a su forma de anillo circular, a partir de la cual se puede dar la vuelta completa al país en aproximadamente diez días. Por otra parte, el servicio de colectivos de línea no es lo más recomendable para moverse dada su baja frecuencia y alto costo, y la inexistencia de trenes convierten al alquiler de vehículos en la primera opción.
Partiendo desde Reikiavik, la capital islandesa y la más septentrional del mundo, hacia el sur los paisajes son memorables. Los caminos varían constantemente: suben y bajan, se rectifican y se ondulan. Entre la planicie y las montañas, el llano y los campos de lava, entre la nada y el todo, Islandia enamora.
Recorrer la costa sur islandesa es aventurarse a conocer su geografía y su historia. Cada pueblo y asentamiento tiene historias que contar.
Glaciar Myrdalsjokull
El glaciar Myrdalsjokull se puede apreciar con facilidad desde la ruta, ya que cubre al volcán Katla, uno de los más conocidos de la isla. La particularidad del glaciar yace en que muchos geógrafos lo utilizan para explicar el avance del calentamiento global, dado que en las últimas décadas se derritió aproximadamente el 45% de su superficie.
Vík í Mýrdal
Vík í Mýrdal es un pequeño pueblo pesquero a 180 km de Reikiavik y posee tan sólo unos 300 habitantes. La importancia de la aldea de Vik reside en que es un poco los pocos asentamientos que se encuentran de paso por la costa sur, por lo que se convierte en un paso obligado para los viajeros. Como una escena digna de Jurassic Park, Vik tiene sus playas de arena negra, con cuevas y columnas de basalto recubiertas por un verde musgo sobre el mar. Como si todo esto fuera poco, abundan los relatos. No muy lejos de la costa, se elevan unos picos rocosos llamados Reynisdrangur. La leyenda cuenta que eran tres trolls que una noche salieron de su cueva con el propósito de arrastrar un barco encallado hacia la orilla, hasta que fueron sorprendidos por la luz del día y quedaron petrificados.
Cascadas
La costa sur de Islandia no sería la misma sin sus imponentes cascadas que nacen en las montañas. La experiencia de conducir por la ruta es mágica por la numerosa cantidad de saltos de agua que acompañan al camino. Sin lugar a duda, dos paradas obligadas en el recorrido son las cascadas Skógafoss y Seljalandsfoss.
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