Consideraciones a saber antes de reservar un hotel

Autora invitada: Carolina Tesauro

Un viaje por una nueva ciudad, puede ser un momento que estás esperando hace mucho tiempo. Y aunque tengas la buena fortuna de que disfrutes la organización de este, la parte de reservar el alojamiento puede ser un dolor de cabeza.

Preguntas como donde quedarte, qué zona es la más turística, cuál es la más conveniente, qué tipo de hotel y el desfile de precios que podés encontrar, pueden hacerte demorar a la hora de dar con el adecuado. Si es tu caso, leé hasta el final que te vamos a brindar una serie de pautas para salir triunfante de esta elección.

Una de las primeras cosas que debes preguntarte es, ¿Qué voy a hacer en la ciudad y que zonas voy a recorrer? Tener definido, al menos medianamente, las actividades que se quieran realizar te van a ayudar a elegir la ubicación que te quede más cómoda, en base a tu itinerario.

Supongamos que te vas de vacaciones a Salvador de Bahia y ya sabés que querés ir todos los días a la playa. El barrio del centro histórico puede resultarte más barato, pero tendrás que tomarte un colectivo (o caminar un buen trecho) hasta las playas. De este modo, el dinero que te ahorres del hospedaje, lo vas a terminar gastando en el transporte y se le suma un factor: la pérdida de tiempo.

Entonces, recordá siempre: No tenés que quedarte en un lugar alejado sólo porque es más barato. Elegí siempre el alojamiento pensando en las actividades que vas a realizar.

Ahora que ya tenés la mejor ubicación, llega el momento de plantearte que características tiene el viaje que vas a realizar y de qué forma vas a utilizar ese hospedaje.

¿Vas a ir al hotel sólo a dormir o vas a aprovechar las instalaciones lo más que puedas? ¿es un viaje de negocios o vacaciones? ¿preferís una habitación para vos o podrías compartir? ¿viajás solo o en familia? ¿tal vez con amigos? ¿preferís un desayuno incluido o utilizar ese dinero para preparártelo vos?

Todas estas preguntas, van a ayudarte a definir si te quedás en un hotel, un hostel o posada, por ejemplo. Y eso, lleva al siguiente punto…

Ubicación y tipo de alojamiento, listos. Ahora, hay que definir que presupuesto manejamos para un lugar que cumpla esas características. En este punto, por fin, empezás a tener diferentes nombres de posibles lugares.

Una vez que tengas tus opciones, otro paso muy importante dentro de este punto, son las opiniones de los viajeros. En páginas como Booking, te permiten ordenar los comentarios por más reciente y ver los halagos y recomendaciones de mejora que destacan sus huéspedes. Esto es muy importante ya que te va a ayudar a seguir achicando la lista para dar con el ideal.

Finalmente, llego el momento de encontrar el mejor precio. ¿Sabías que un hotel puede variar su valor dependiendo en la plataforma que esté publicado?

Antes de reservar y quedarte con el primer monto que viste, hace un pequeño análisis entre varias páginas y compará sus precios. Tal vez, podés conseguir uno mejor.

Algunas de las principales son: la propia web del alojamiento, Booking, Trivago, Hostelword y Expedia, entre otras.