¿Cómo funcionan las millas aéreas?

Autora invitada: Miss Luciana

Muchas veces el mundo de los programas de millas y puntos puede resultar un tanto abrumador y entonces desistimos de prestarle atención. 

En esta guía introductoria, voy a darles algunas herramientas para que comprendan lo básico y puedan sacarle algún beneficio.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que cada aerolínea tiene su propio programa de pasajero frecuente que, a su vez, se agrupan en tres alianzas:

Aunque algunas aerolíneas “low-cost” tienen sus programas de fidelidad, ninguna pertenece a las alianzas mencionadas anteriormente. 

Ahora bien, la primera decisión que debemos tomar es a qué programa de viajero frecuente asociarme. Lo recomendable es sólo uno por alianza, cosa de poner “todos los huevos en una misma canasta” y así poder tener mayores beneficios. De esta manera, si ya estoy asociado a Aerolíneas Plus y viajo en KLM, puedo sumar las millas de mi viaje en KLM en mi cuenta de Aerolíneas.

Teniendo en cuenta en qué aerolíneas es más probable que viaje (diría que en Argentina serían Aerolíneas Plus, Latam Pass y Lifemiles de Avianca). Otra variable a tener en cuenta es en qué voy a utilizar mis millas, ponerme un “objetivo”. Claro que para poder ponerse ese objetivo hay que tener en cuenta algunas de las cosas que les explicaré a continuación.

En qué gastar nuestras millas: Si somos de viajar poco, una o dos veces al año, ponernos como objetivo un canje de un vuelo a Europa puede llegar a ser un poco lejano. Para ser más realistas y poder usar relativamente pronto las millas, podemos apuntar a un vuelo regional, ya sea dentro de Argentina o, si vamos a hacer un viaje a Europa, emitir un vuelo con alguna de las aerolíneas de la misma alianza. Voy a dar un ejemplo práctico: con las millas Lifemiles de mi viaje en Avianca a Nueva York saqué un vuelo por Lufthansa (también miembro de Star Alliance) de Londres a Frankfurt. Algunos programas permiten sacar vuelos por tramo e incluso combinar millas con dinero si no tenemos las suficientes. Además de vuelos, la mayoría de los programas nos da otras opciones para redimir nuestras millas como pueden ser reservas de hotel o alquiler de autos. Por lo tanto, dejar que se nos venzan las millas o no prestarles atención es realmente un desperdicio: aunque sean poquitas, pueden significar un descuento o un ahorro en alguno de los gastos de mi próximo viaje. Esto mismo pueden tenerlo en cuenta para los puntos que se acumulan en el banco. Todos estos programas cada vez nos dan más opciones, es cuestión de explorarlos un poco y ver cómo sacar el mejor rédito.

La cantidad de millas que se acumulan por vuelo depende, básicamente, de la tarifa (es decir, cuántos dólares paguemos por nuestro boleto) y nuestra categoría de viajero frecuente (cuanto más alta es la categoría, más millas se acumulan). Aunque es posible acreditar millas después de haber volado (el tiempo depende de cada aerolínea/programa), es importante haberse inscripto al programa antes de volar. Es recomendable guardar la tarjeta de embarque hasta que veamos nuestras millas acreditadas, por las dudas que haya que hacer un reclamo. Sin embargo, no sólo volando se suman millas, podemos comprarlas, acumularlas con nuestras tarjetas de crédito asociadas a aerolíneas, haciendo reservas de hotel o de auto a través del portal del programa de viajero frecuente, incluso consumiendo en ciertas tiendas y hasta cargando nafta. Por eso es importante estar atentos a las oportunidades que nos ofrece el programa que hayamos elegido ya que esto hará, además, que al sumar millas no se venzan las que ya teníamos (excepto en el caso de la compra de millas que no renueva la expiración).

De la misma forma que sabemos si el precio de un vuelo es conveniente: haciéndole un seguimiento. Por eso, muchas veces es conveniente esperar alguna promoción para que baje el valor del canje y podamos hacerlo con menos millas de las requeridas habitualmente. Además, debemos tener en cuenta el precio de ese mismo vuelo en dinero ya que muchas veces con los impuestos (que no están incluidos en los canjes), el usar las millas o puntos puede no ser muy conveniente. Todo requiere de un poco de estudio y paciencia, de la misma manera que buscamos precios para hacer cualquier otra compra.
Cambiar un pasaje emitido con millas es más fácil y más barato que cambiar un pasaje comprado (ni hablar si lo compraste por agencia). Por lo tanto, si ven un canje que les cierra, háganlo cuanto antes (antes de que suba la tarifa o se queden sin cupos disponibles) aunque no estén 100% seguros o sea con mucha anticipación, lo importante es no dejar pasar una buena oportunidad. 

Otros datos a tener en cuenta: Por lo general, podemos usar nuestras millas para emitir pasajes para otras personas. Pero tengan en cuenta que esto es algo que NO SE PUEDE CAMBIAR. Tanto el titular del pasaje como la ruta (lugar de salida y destino) son cosas que no se puede cambiar al emitir un pasaje aéreo.

En un vuelo, sólo puede acumular millas la persona que viaja. Es decir, si viaja mi primo, él no puede poner mi número de pasajero frecuente para que yo acumule millas. En todo caso, y esto siempre dependiendo del programa, él deberá asociarse y luego podrá transferir las millas a quien quiera. Esto, como digo, depende de cada programa si se puede hacer e incluso suele tener un costo y un límite.

Las millas y puntos tienen valor, representan dinero, por lo tanto, les recomiendo tomarse el tiempo de ver en qué les conviene más gastarlas. 

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