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Para activar un poco la industria de los viajes que se vio muy golpeada por la pandemia, se ha desarrollado un dispositivo que aprovecha las salidas de aire de las cabinas de los aviones para reducir el riesgo de infecciones.
La compañía Teague, responsable del desarrollo del dispositivo, afirmó que “En lugar de la distancia, es el flujo de aire el que juega el papel más importante en la propagación del Covid-19 en un avión. Basándonos en nuestra investigación en curso, una solución a este problema podría ser sorprendentemente simple”.
El nuevo dispositivo llamado AirShield mejora los flujos de aire dentro de la cabina, ayudando a minimizar la propagación de gérmenes creando un “escudo invisible alrededor de los pasajeros”.
AirShield es una unidad invisible de aislamiento de gérmenes alrededor de cada pasajero. Cada pasajero encontrará sobre ellos en la cabina de un avión el componente impreso en 3D. La unidad generalmente contiene una luz de lectura y respiraderos que envían aire hacia abajo sobre el ocupante del asiento. El aparato asegura que las gotitas respiratorias sean retenidas dentro del espacio de un solo pasajero evitando de esta manera que sean inhaladas por el ocupante del asiento de al lado.
Esta ha sido una de las últimas innovaciones de diseño que se han desarrollado para resolver los problemas de propagación en los aviones. La idea es que lo antes posible la gente pueda volver a viajar de manera segura y se pueda estar cómodo al hacerlo.
Este escudo invisible permite viajar con los vuelos llenos. Recordemos que una de las posibles soluciones era dejar algunos asientos vacíos pero esto elevaría mucho el costo de los tickets.
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