Relato de vuelo: Berlin (SXF) – Pisa (PSA) por la low cost EasyJet

A fines de septiembre de este año, hice la ruta Berlin – Pisa a través de la low cost Easy Jet (vuelo EZY4583).
Nunca había volado en una aerolínea de bajo costo de Europa y en ese viaje lo hice en dos oportunidades (la otra fue en Vueling de Roma a Barcelona, que también haré el relato).

Como todas las personas que vuelan en este tipo de aerolíneas, la elegí porque tenía un muy buen precio comparado con las “normales”.

El pasaje lo compré con bastante anticipación, unos dos meses, por la web. La compra fue simple, con tarjeta de crédito. Además, pagué 2 franquicias de equipaje y el precio continuaba siendo muy conveniente (en total pagué 78 euros por persona). Como sucede en la mayoría de estas aerolíneas, al momento de la compra aparecen muchísimas cosas para contratar (seguro, elección anticipada de asientos, autos, hoteles, y mil cosas más) por eso les recomiendo que antes de confirmar la compra presten atención al detalle de lo que están comprando, para que no haya quedado marcada ninguna opción no deseada.

El vuelo salía desde el aeropuerto Schoenefeld, que está bastante lejos del centro de Berlín, pero en el tren “Airport Express” (RE7 y RB14, que pasan por las principales estaciones de la ciudad: Ostbahnhof, Alexanderplatz y Friedrichstraße) llegamos en unos 20 minutos, sin ningún problema (desde Alexanderplatz). Ese tren circula entre las 4:30 y 23hs con una frecuencia de media hora y el precio es de 3 euros. No es recomendable ir con el tiempo justo porque hay que caminar unos 15 minutos desde la estación hasta la terminal.

El Aeropuerto SXF no es de lo más lindo, y la terminal donde está EasyJet (terminal B) es bastante vieja.
En el mostrador para dejar el equipaje había bastante fila, y esperamos unos 15 minutos. El empleado que nos atendió fue bastante grosero, por parte de él la atención fue pésima.

El check-in se puede hacer online hasta un mes antes de la fecha del vuelo. En mi caso mandé el cartón de embarque para Passbook en el celular, que es la forma más práctica (quienes usan Android pueden hacerlo con PassWallet).

Si viaja más de 1 pasajero y no se paga para elegir los asientos estos son asignados en forma automática. El sistema siempre pone lugares juntos (siempre y cuando los haya).

Los controles de seguridad fueron sin fila y sin demora. En la parte de pre-embarque hay algunos restaurantes y negocios. El free-shop era bastante pequeño. No hicimos migraciones porque íbamos para otro país de la UE.

La puerta de embarque estaba muy lejos, y para llegar había que caminar bastante, y estaba medio escondida. Además, en algunas partes del camino estaban haciendo reformas y faltaba señalización.
Una vez allí, ya en horario de embarque nos hicieron esperar unos 20 minutos más. Un detalle no menor, que resultó muy molesto, fue que un pasajero intentó abrir una puerta que no se podía y comenzó a sonar muy fuerte una alarma que no paró hasta que embarcamos (más de uno queríamos matar a ese señor)…

Una vez dentro del avión (al cual llegamos caminando, no había manga ni ómnibus, pero estaba cerca), entramos y la recepción por parte de los comisarios fue muy amable.
El avión era un Airbus 319. Estaba completo, creo que al 100%, pero por suerte todos se acomodaron rápido.
Despegó en horario (10:15hs) y fue una maravilla después de pasar las nubes volver a ver el sol después de 4 días de lluvia y frio.

Unos diez minutos después comenzaron a pasar vendiendo comida y otros productos. Yo no compré nada, pero los precios que vi no estaban nada mal, inclusive algunos eran más bajos que donde desayunamos en el aeropuerto. Se aceptaban libras, euros, dólares y tarjetas.

Fue un vuelo muy tranquilo porque  había muy buen clima. Lo que fue un poco incómodo fue que el asiento no se podía reclinar. Pero el espacio para las piernas estaba bien para un vuelo de esa duración.

Cuando se acercaba el mediodía, ya anunciaron que comenzaban con el descenso, y a las 12:10 ya estabamos tocando tierra italiana.

El desembarque también fue rápido y sin demoras. Había tres vuelos en la cinta de equipaje por lo que demoró unos 15 minutos.

El aeropuerto de Pisa tambén no es demasiado grande, ni muy moderno (por lo menos donde anduve). Tiene bastantes locales, y en el puesto de información turística fueron muy serviciales.

Desde el aeropuerto hay un tren que va hacia la estación central de Pisa, desde donde hay trenes hacia muchos lugares. En nuestro caso seguimos hacia Riomaggiore.

Resumiendo: hasta antes de subir al avión la verdad que fue una mala experiencia, pero una vez arriba las cosas mejoraron. Easyjet es una muy buena opción para quienes buscan precios bajos para volar dentro de Europa (vuela hacia muchos destinos), pero no la recomiendo para pasajeros un poco más “exigentes”.

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